Imagina esto: te levantas temprano en Santa Pola, tomas un café frente al mar y, a pocos minutos de allí, te embarcas hacia un lugar donde el azul del mar se mezcla con las murallas de un antiguo pueblo pesquero.
Así es la excursión desde Santa Pola a la Isla de Tabarca: un escape perfecto para quienes buscan desconectar, disfrutar de la naturaleza y empaparse de historia en cada rincón.
Pero, ¿por dónde empezar esta aventura? No te preocupes, aquí te ayudamos a planificarlo todo, desde cómo llegar hasta qué hacer una vez pises suelo tabarquino.
Lo primero: cómo llegar a la Isla de Tabarca desde Santa Pola
La forma más popular y cómoda de llegar a Tabarca es en catamarán. Empresas como Tabarkeras ofrecen salidas diarias desde Santa Pola con trayectos de aproximadamente 25 minutos. Los horarios son frecuentes, con salidas desde las 9:00 hasta las 19:00, adaptándose a diferentes ritmos y preferencias.
Los catamaranes están equipados con visión submarina, lo que te permitirá admirar el fondo marino durante el trayecto, una experiencia única que enriquece el viaje.
Además, son cómodos y adecuados para todas las edades, incluyendo familias con niños y personas con movilidad reducida. Los precios suelen rondar los 9€ para adultos y 8€ para niños de 4 a 8 años.
¿Es necesario reservar con antelación?
Aunque no es estrictamente necesario, se recomienda realizar la reserva online, especialmente durante la temporada alta (julio y agosto), para asegurar tu plaza y evitar largas colas en el puerto.
La ventaja de comprar online es que puedes elegir el horario que más te convenga, ya que no es necesario seleccionar una hora específica al momento de la compra. Sin embargo, es importante confirmar los horarios de salida al recoger tus billetes en las taquillas del puerto.
Qué hacer en la Isla de Tabarca: Actividades para todos los gustos
Si estás pensando en hacer una excursión desde Santa Pola a la Isla de Tabarca, estás a punto de vivir un día lleno de sorpresas. Esta isla, tan cerca de la costa, es un auténtico tesoro. Aquí te dejo todo lo que puedes hacer, ya seas de los que buscan relax o de los que no paran ni un minuto.
Snorkel en la Reserva Marina: Vive el mar
El agua de Tabarca es cristalina y la vida marina… ¡es impresionante! Si te gusta el snorkel, aquí te va a encantar. La Reserva Marina de Tabarca es un lugar ideal para meterte en el agua y ver todo lo que se esconde bajo la superficie. Podrás disfrutar de un mundo submarino lleno de peces de colores y praderas de posidonia.
Si no tienes equipo, no te preocupes. Hay varias empresas en Santa Pola que alquilan el material para que no te falte de nada. Por ejemplo, Tabarca Online organiza excursiones guiadas que incluyen el equipo, así solo tienes que preocuparte de disfrutar el mar . Los precios son bastante razonables, y créeme, estar en el agua es de lo más relajante.
Si eres un poco más aventurero, hay zonas como Cala de la Guardia o Cala dels Birros que están perfectas para sumergirse y explorar. Pero recuerda: la belleza de la isla está también en su conservación, así que no te olvides de seguir las indicaciones locales para proteger el entorno.
Recorrido por el casco amurallado: Historia y patrimonio
Ahora, si lo tuyo es caminar y descubrir la historia del lugar, te recomiendo perderte por las calles empedradas de la isla. La muralla de Tabarca data del siglo XVIII, y aunque no te des cuenta, te va transportando a otro tiempo. La iglesia de San Pedro y San Pablo, con su ambiente tranquilo, es perfecta para una visita rápida y disfrutar de su arquitectura sencilla pero llena de historia.
Y si te gusta la panorámica y las vistas que te dejan sin palabras, la Torre de la Isla es el sitio ideal. Desde allí, puedes ver todo el mar que rodea la isla y, si tienes suerte, hasta el barco que te trajo. Haz una pausa, respira hondo, y disfruta de la vista. No hay prisas, solo el sonido del viento y las olas.
Momentos perfectos para hacer fotos y ver el atardecer
Si eres de los que no pueden dejar de sacar fotos, tienes que saber que Tabarca es un lugar de postal. El puerto es una maravilla, con las barcas flotando suavemente sobre el agua y las casas blancas de fondo.
¿Lo mejor? Al atardecer, cuando el sol se esconde detrás del horizonte, el mar se tiñe de tonos naranjas y rosados, ¡es una de las vistas más increíbles que vas a ver!
Hay otros rincones donde capturar momentos únicos, como las murallas al atardecer, que parecen sacadas de una pintura.
Y si te alejas un poco de la zona más concurrida, encontrarás pequeñas calas donde el paisaje es aún más tranquilo y perfecto para ese selfie en el que se nota que estás disfrutando de un paraíso escondido.
Gastronomía local: Disfruta del caldero tabarquino
Y claro, después de un día lleno de actividades, ¿qué mejor que disfrutar de la gastronomía local? No puedes irte de Tabarca sin probar su famoso caldero tabarquino.
Este arroz caldoso con pescado es el plato estrella, y te aseguro que lo vas a disfrutar como nunca. Si eres de los que ama la comida fresca, lo vas a agradecer.
Nuestra recomendación es que vayas a Restaurante Tere, que tiene unas vistas espectaculares y un ambiente relajado, o a Restaurante Gloria, donde podrás probar el caldero más delicioso acompañado de un vino local.
Si no tienes ganas de una comida formal, el Restaurante Nou Collonet tiene un aire más informal, pero con una comida igualmente impresionante. ¡Te recomendamos que reserves, sobre todo si vas en temporada alta! Aquí en Tabarca, los sitios más tradicionales se llenan rápido.
Ahora sí, ya tienes todo lo que necesitas para disfrutar al máximo de la Isla de Tabarca. Desde el snorkel hasta el atardecer, pasando por una buena comida, esta isla tiene todo lo que necesitas para hacer de tu excursión desde Santa Pola una experiencia increíble.
Más allá de la isla: Qué hacer después de tu visita a Tabarca
La excursión a la Isla de Tabarca es solo el comienzo de tu día en Santa Pola. Este lugar tiene mucho que ofrecer, y seguro que después de disfrutar de la isla, querrás relajarte y seguir aprovechando todo lo que Santa Pola tiene para ti.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones para continuar disfrutando de la experiencia, de manera tranquila y auténtica.
Un paseo por el puerto de Santa Pola
¿Has escuchado hablar del puerto de Santa Pola? Si no lo has hecho, ahora es el momento perfecto para hacerlo. Tras el bullicio de la isla, no hay nada como dar una caminata tranquila por el puerto, donde el ritmo es mucho más relajado.
Puedes caminar por el muelle, disfrutar de las vistas hacia Tabarca y sentir la brisa marina mientras observas las pequeñas embarcaciones que se mecen suavemente.
Si te apetece, puedes parar en alguna de las terrazas que se asoman al mar. Hay bares y cafeterías perfectos para disfrutar de un buen café o unas tapas, ¡ideal para ponerle un broche de oro al día!
La Taberna de Lucía es uno de los lugares favoritos de los locales, donde puedes saborear tapas tradicionales con un toque de mar.
Disfruta de la playa o visita las Salinas de Santa Pola
Santa Pola también es conocida por sus hermosas playas, ideales para relajarse después de un día de exploración. Si te apetece tomar un baño y descansar junto al mar, la Playa de Levante o la Playa del Tamarit son perfectas para disfrutar de la arena dorada y el agua cristalina.
Si prefieres algo más tranquilo, dirígete a la Playa de Gran Alacant, un poco más alejada y menos concurrida, donde podrás disfrutar de la paz total.
Si eres más de paseos tranquilos, te recomiendo un recorrido por las Salinas de Santa Pola, un espacio natural único donde la tranquilidad es absoluta. Las salinas son un refugio para aves migratorias y el paisaje cambia con la luz del día.
¿El toque final? Un paseo al atardecer, cuando el sol se pone y tiñe de tonos naranjas y rojos todo el entorno. Sin duda, es uno de los momentos más mágicos de Santa Pola.